RELACIONES INTERPERSONALES Y RESILIENCIA

 

RELACIONES INTERPERSONALES Y RESILIENCIA


La vida del adolescente, en los últimos años a nivel mundial ha sufrido muchas transformaciones profundas debido a los cambios en la sociedad en lo político, económico y social.

La adolescencia es una etapa crítica, para quien no se prepara bien, y más linda para quien la disfruta, ya que está en desarrollo la identidad, y la imperiosa necesidad de experimentar, la sensación de su independencia, desarrollando quizás ideas abstractas, hipótesis o explorando conceptos positivos y negativos.

Sin embargo, los cambios a los que se asiste en esta segunda década de lo que es el tercer milenio, exigiendo nuevas maneras y nuevos procesos de formación.  

La persona humana plantea nuevos retos a las instituciones educativas sociales. Uno de estos retos es colocar a la persona como centro de las relaciones interpersonales con su dimensión resiliente, verificando capacidades que se tiene que superar ante adversidades, de donde es claro que esta se da en la interacción entre los factores distales y proximales, de donde, el distal se refiere a variables de tipo ambiental, los cuales son parte de una clase social, con un nivel socio-económico y con un grado de pobreza, viendo también que el factor proximal es el conjunto de variables que tiene caracteres psicológicos que pesan de forma muy relevante en el desarrollo de la persona.

Hoy en día el adolescente, específicamente el peruano nace, crece y se desarrolla de acuerdo a su nivel emocional, social y económico. Para Gruhl (2009) cita en su libro “El arte de rehacerse: la resiliencia” dice, “Los seres humanos nos afanamos por una vida feliz y colmada en la que encontramos sentido, viviendo los valores, y manteniendo relaciones con los demás y así crecer maduramente como persona. (Gruhl, 2009, pág. 13)

Cabe resaltar que una actitud básica resiliente te ayuda en muchos aspectos de la vida diaria, en todos tus roles y funciones, en todas las relaciones con otras personas. En la medida en que fortaleces tu resiliencia, te creas reservas de superación, un “colchón” para tiempos más difíciles”. (Gruhl, 2009, pág. 17)

En el Perú, el niño, niña y adolescente forman un sector, más vulnerables de la ciudadanía. La vulnerabilidad exige protección especial por parte del gobierno, las familias y las comunidades, esto de acuerdo al establecimiento de varios instrumentos internacionales y nacionales.

Hasta el 2017 contamos en Lima metropolitana con alrededor de 2 millones 846 mil jóvenes aproximadamente entre 13 a 17 años de edad, que viven en la pobreza, no saben leer ni escribir a la edad oportuna, son huérfanos, otros sufren el incesto y la violencia física que les propinan sus padres o familiares, sin embargo, hay quienes salen de esta situación total de abandono familiar, superando los traumas y conflictos internos que los acompañan.

Después de haber hecho un pequeño análisis a nivel general, nos vamos a centrar en la situación de los adolescentes a nivel institucional o mejor dicho directamente en la fundación don Bosco en Lima Perú.

Los adolescentes que llegan aquí provienen tanto de Lima y como de diversas provincias de nuestro Perú, por diversas razones que por diversos factores como, por ejemplo: hambre, terrorismo, violencia, situaciones políticas, que juntos a sus genitores se han visto muchas veces emigrar a la capital en búsqueda de un mejor nivel de vida.

Los jóvenes oscilan entre las edades de 12 a 17 años, y por consecuencia presentan diversas dificultades de orden afectivo, económico, religioso, y sobre todo en el aspecto social. Estas se ven reflejadas en las relaciones interpersonales (RI). Todo esto trae como consecuencia una baja autoestima e irresponsabilidad que limita la convivencia diaria en el grupo y si no se les muestra las herramientas necesarias a tiempo, es decir, un eje motivador, para el futuro tendremos adultos no satisfechos con su calidad de vida.

Son muchos los factores entonces, que han contribuido al alejamiento antes de llegar a las casas de acogidas de la fundación don Bosco; las causas posibles de este problema son: hogares destruidos, padres drogados, alcoholizados y algunos con tendencias delincuenciales, a todo esto, se suma que algunos de los padres no quieren asumir su rol de tutores de sus propios hijos y prefieren encargarlos al servicio social.

En esta investigación se abordará un poco el origen, la organización y el trabajo que se ha venido realizando desde la Institución Don Bosco, que ofrece ayuda y apoyo logístico para estos jóvenes necesitados y huérfanos de afecto, comida, cariño, comprensión y formación académica.

El objetivo final de esta investigación es diagnosticar en qué estado se encuentra la capacidad de relacionarse interpersonalmente de esos jóvenes y su capacidad de reisilencia para ya que ambas competencias son necesarias tanto para abordas sus propios conflictos como aquellos.

La resiliencia en los adolescentes, donde la identificación y el sentimiento de pertenencia al grupo de la fundación don Bosco se tornan en un aspecto muy importante para su supervivencia emocional y psicológica, llegándose a determinar qué la relación interpersonal juega el papel preponderante en el crecimiento integral de estos adolescentes. A través de estas relaciones los individuos obtienen relevantes esfuerzos sociales para que favorezcan una adaptación a este tipo de relaciones.

La carencia de virtudes provoca rechazo, esto puede limitar el ritmo de vida, por lo que estas relaciones interpersonales reforzaran la dimensión de resiliencia positivamente para vencer las adversidades, que tienen como característica de su independencia necesaria para no repetir los patrones de maltrato ejercidos sobre ellos.

 

 

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