RELACIONES INTERPERSONALES Y RESILIENCIA
RELACIONES INTERPERSONALES Y RESILIENCIA
La
adolescencia es una etapa crítica, para quien no se prepara bien, y más linda
para quien la disfruta, ya que está en desarrollo la identidad, y la imperiosa necesidad
de experimentar, la sensación de su independencia, desarrollando quizás ideas
abstractas, hipótesis o explorando conceptos positivos y negativos.
Sin embargo, los
cambios a los que se asiste en esta segunda década de lo que es el tercer milenio,
exigiendo nuevas maneras y nuevos procesos de formación.
La persona
humana plantea nuevos retos a las instituciones educativas sociales. Uno de
estos retos es colocar a la persona como centro de las relaciones
interpersonales con su dimensión resiliente, verificando capacidades que se
tiene que superar ante adversidades, de donde es claro que esta se da en la
interacción entre los factores distales y proximales, de donde, el distal se
refiere a variables de tipo ambiental, los cuales son parte de una clase
social, con un nivel socio-económico y con un grado de pobreza, viendo también
que el factor proximal es el conjunto de variables que tiene caracteres
psicológicos que pesan de forma muy relevante en el desarrollo de la persona.
Hoy en
día el adolescente, específicamente el peruano nace, crece y se desarrolla de
acuerdo a su nivel emocional, social y económico. Para Gruhl
Cabe resaltar
que una actitud básica resiliente te ayuda en muchos aspectos de la vida
diaria, en todos tus roles y funciones, en todas las relaciones con otras
personas. En la medida en que fortaleces tu resiliencia, te creas reservas de
superación, un “colchón” para tiempos más difíciles”.
En el Perú, el niño,
niña y adolescente forman un sector, más vulnerables de la ciudadanía. La
vulnerabilidad exige protección especial por parte del gobierno, las familias y
las comunidades, esto de acuerdo al establecimiento de varios instrumentos
internacionales y nacionales.
Hasta el 2017 contamos
en Lima metropolitana con alrededor de 2 millones 846 mil jóvenes
aproximadamente entre 13 a 17 años de edad, que viven en la pobreza, no saben
leer ni escribir a la edad oportuna, son huérfanos, otros sufren el incesto y
la violencia física que les propinan sus padres o familiares, sin embargo, hay
quienes salen de esta situación total de abandono familiar, superando los
traumas y conflictos internos que los acompañan.
Después de haber hecho
un pequeño análisis a nivel general, nos vamos a centrar en la situación de los
adolescentes a nivel institucional o mejor dicho directamente en la fundación
don Bosco en Lima Perú.
Los adolescentes que
llegan aquí provienen tanto de Lima y como de diversas provincias de nuestro
Perú, por diversas razones que por diversos factores como, por ejemplo: hambre,
terrorismo, violencia, situaciones políticas, que juntos a sus genitores se han
visto muchas veces emigrar a la capital en búsqueda de un mejor nivel de vida.
Los jóvenes oscilan
entre las edades de 12 a 17 años, y por consecuencia presentan diversas
dificultades de orden afectivo, económico, religioso, y sobre todo en el
aspecto social. Estas se ven reflejadas en las relaciones interpersonales (RI).
Todo esto trae como consecuencia una baja autoestima e irresponsabilidad que
limita la convivencia diaria en el grupo y si no se les muestra las
herramientas necesarias a tiempo, es decir, un eje motivador, para el futuro
tendremos adultos no satisfechos con su calidad de vida.
Son muchos los factores
entonces, que han contribuido al alejamiento antes de llegar a las casas de
acogidas de la fundación don Bosco; las causas posibles de este problema son:
hogares destruidos, padres drogados, alcoholizados y algunos con tendencias
delincuenciales, a todo esto, se suma que algunos de los padres no quieren
asumir su rol de tutores de sus propios hijos y prefieren encargarlos al
servicio social.
En esta investigación se
abordará un poco el origen, la organización y el trabajo que se ha venido
realizando desde la Institución Don Bosco, que ofrece ayuda y apoyo logístico
para estos jóvenes necesitados y huérfanos de afecto, comida, cariño,
comprensión y formación académica.
El objetivo final de
esta investigación es diagnosticar en qué estado se encuentra la capacidad de
relacionarse interpersonalmente de esos jóvenes y su capacidad de reisilencia
para ya que ambas competencias son necesarias tanto para abordas sus propios
conflictos como aquellos.
La resiliencia en los adolescentes, donde la
identificación y el sentimiento de pertenencia al grupo de la fundación don
Bosco se tornan en un aspecto muy importante para su supervivencia emocional y
psicológica, llegándose a determinar qué la relación interpersonal juega el
papel preponderante en el crecimiento integral de estos adolescentes. A través
de estas relaciones los individuos obtienen relevantes esfuerzos sociales para
que favorezcan una adaptación a este tipo de relaciones.
La carencia de virtudes provoca rechazo, esto puede
limitar el ritmo de vida, por lo que estas relaciones interpersonales
reforzaran la dimensión de resiliencia positivamente para vencer las
adversidades, que tienen como característica de su independencia necesaria para
no repetir los patrones de maltrato ejercidos sobre ellos.
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