EL ANTIIMPERIALISMO Y EL APRA AUTOR: VÍCTOR RAÚL HAYA DE LA TORRE
1. De
que trata la obra, o documento de estos actores filosóficos.
La
obra trata de que Haya ve con su soñada nación ese pueblo continente llamado
América Latina con un solo gobierno, un solo poder legislativo nacional, un
mismo ejército.
Es
evidente que, en el caso del pensamiento integracionista, Bolívar es para el
siglo XIX lo que Haya de la Torre significa para el siglo XX.
Las fronteras, dentro de la nación latinoamericana, fueron impuestas por los militarismos y las oligarquías criollas del siglo XIX. Nuestra verdadera nación es Americana Latina.
Las fronteras, dentro de la nación latinoamericana, fueron impuestas por los militarismos y las oligarquías criollas del siglo XIX. Nuestra verdadera nación es Americana Latina.
Víctor
Raúl, nos dice que estableciendo las diferencias profundas y numerosas y
anotando las semejanzas de Tesis General el APRA sostiene el principio de la
acción autónoma de nuestros pueblos en su lucha contra el imperialismo.
Asimismo,
sólo una definida conciencia antiimperialista en nuestros pueblos podría
liberarnos del inmenso peligro. Solo un Partido Político Nacional Indoamericano
podría formar y conducir esa conciencia. Es ella la que nos guardaría de caer
arrollados en una conflagración imperialista, sin más perspectivas que la de
ser después de la victoria siervos del poder que resulta vencedor. Porque no lo
debemos olvidar: las inversiones del capital imperialista en nuestros países
nos convierten en botín de guerra.
Haya,
enfatizaba que la realidad social latinoamericana era muy diferente a la de
Europa y Rusia, y los partidos comunistas, en todos los países, también en las
Américas, eran partidos de clase nacidos con el modelo europeo, ajenos a la
realidad continental americana. Según Haya, la dictadura del proletariado era
históricamente imposible en países como el Perú, mientras no existiera una
clase proletaria definida con tal conciencia.
Asimismo,
Haya de la Torre creía tercamente que Rusia constituía el otro imperialismo.
Para él, si bien Marx pronosticó que luego del capitalismo sólo podía venir el
comunismo, esto no se dio. La revolución de 1917 solo derrocó el capitalismo
privado de los zares pero no pudo imponer el comunismo. Según Haya, Lenin
impuso un “Capitalismo de Estado” como paso previo al comunismo. Este sistema,
conocido como la NEP o la Nueva Política Económica, consistía en un sistema
capitalista sin propiedad privada pero con amplias concesiones al capitalismo
extranjero. De este modo, el proletariado seguía siendo explotado y la
plusvalía se la llevaba el dueño del capital. Así, debido a que este
experimento permitió que Rusia tuviera un crecimiento económico acelerado,
Lenin optó por mantenerlo y nunca migrar al modelo comunista propuesto por
Marx.
2.- Que importancia tienen la obra en la actualidad.
La
Critica al modelo imperial de vivir, donde se pone de manifiesto el porque un
continente se estanca, teniendo como tapón los países desarrollados, Rusia,
China, EE.UU, donde nos muestra un solo objetivo el unirnos todos contra ellos,
apartándonos para unir un solo frente, Latinoamérica Unida.
Podemos
decir que Haya de la Torre se involucro, del todo en esta gran maravillosa obra
donde pospone toda calidad o cualidad por el de ser antiimperialista, porque
descubre en la década del veinte que el "peligro mayor" en
Indoamérica era el imperialismo yanqui. En primer lugar par él, ser
antiimperialista es ser revolucionario, es ser de izquierda.
Los
soviéticos recepcionaban una gran cantidad de inversiones estadounidenses que
las mantenían a medias voces. Dichas inversiones servían para solidificar su
también creciente poderío económico. Por ello, Haya de la Torre consideraba que
Rusia era también un tipo de imperialismo y que poca relevancia tenían en el
Perú aquellos pseudos comunistas que negaban las intervenciones extranjeras y a
quienes él denominó “los comunistas criollos.
Para Haya de la Torre, no había una
acción clara de los países oprimidos frente al imperialismo. Consideraba que no
sería posible escapar de la condición de opresión si no se lograba una unión
latinoamericana, consideraba que era imposible salir de esta situación de
opresión sin ayuda de los mismos países imperialistas, pero consideraba,
finalmente, que no existía una fórmula conocida para reaccionar frente a esta
situación.
3.- Qué
opinión le parece.
En
nuestra opinión el revolucionarismo que quiere hacer América exactamente lo que
se hace en Europa, es traidor del más elemental principio socialista y marxista
que impone “no inventar” sino “descubrir la realidad”, como precisó claramente
Engels en el Anti Duhring. nuestros revolucionarios no han hecho hasta hoy sino
tratar de “inventar un ambiente europeo en una realidad americana que jamás
descubrieron. Produciendo el fracaso, se niegan a admitirlo y a declararlo; y
entonces se forman esas capillas, cenáculos, grupos o círculos mejor argollas que círculos que forman las
“Burocracias revolucionarias” de América Latina, especie de sacro colegios o
inquisiciones de nueva cepa, obstáculos formidables y tremendos factores de
desprestigio para la verdadera causa revolucionaria”. Económicamente, formamos
parte del imperio norteamericano o del inglés. Si los imperios disputan, los
siervos pagan.
Mientras
no entendamos esto, no seremos sino como los esclavos de la antigüedad que
definía Aristóteles como “rico botín que produce riqueza.
El
APRA creaba así un movimiento autónomo continental sin influencia extranjera.
Más allá de los diversos momentos que tuvo el pensamiento de Haya de la Torre es posible encontrar una especie de hilo conductor o común denominador. En otras palabras, existe una suerte de matriz analítica de naturaleza eminentemente teórica.
Más allá de los diversos momentos que tuvo el pensamiento de Haya de la Torre es posible encontrar una especie de hilo conductor o común denominador. En otras palabras, existe una suerte de matriz analítica de naturaleza eminentemente teórica.
Pero
los componentes centrales que la estructuran y dan forma definitiva a esta
matriz son cinco. Primero, el imperialismo es percibido no solo como una teoría
general que tiene sus propias leyes sino también, y sobre todo, como una
categoría histórica. Se parte de la idea que las sociedades capitalistas no son
estáticas sino totalmente dinámicas y están en constante movimiento. En tal
sentido, las estructuras sociales, económicas y políticas están en continuo y
permanente cambio. Por consiguiente, el imperialismo, como fenómeno
socio-económico, esta abierto no a una definición sino a todo un conjunto de
definiciones fundamentalmente producto de su desenvolvimiento y/o desarrollo
tanto en el espacio como en el tiempo, por lo que puede tener toda una serie de
etapas.
Segundo,
el imperialismo es una categoría socio-económica pero que también tiene
dimensiones políticas y culturales. Siguiendo a Lenin más que al propio Hobson,
se establece claramente el carácter y naturaleza del imperialismo como un
fenómeno producto de la etapa monopólica del capitalismo y que se manifestará
en la exportación de capitales del centro a la periferia más que propiamente de
mercancías. Pero el imperialismo tendría también expresiones en otros campos.
Dentro de éstos se valorara mucho el de la política internacional y el
propiamente cultural.
Tercero,
el carácter ambivalente del imperialismo. Siguiendo a Marx y Engels, quienes en
algunos escritos señalaban que el capitalismo en sociedades tradicionales -no
capitalistas- no sólo era sinónimo de explotación sino también de progreso, se
considerara también que el imperialismo tiene tanto aspectos negativos como
positivos. Esto lo diferenciara notablemente no sólo de Lenin y Mariátegui sino
también de la casi totalidad de los teóricos de la dependencia (Cardoso, Gunder
Frank, etc.), quienes solo tomaban en cuenta lo primero y nunca lo segundo.
Cuarto,
la relación teoría y praxis. La noción de imperialismo está ligado íntima e
indisolublemente con la de antiimperialismo. En tal sentido la conceptualización
sobre el imperialismo siempre ira de la mano de la conceptualización sobre la
alternativa política a seguir. Aquí, nuevamente, encontramos diferencias
sustanciales con algunos teóricos marxistas dogmáticos (Mariátegui, Cardoso,
Gunder Frank, etc.).
Quinto,
la dimensión continental de su conceptualización sobre el imperialismo.
Efectivamente, este fenómeno socio-económico es visto como el aspecto central
de la problemática peruana y latinoamericana. Así, su repercusión en nuestra
sociedad queda subsumida dentro de otra mayor, que la incluye y la comprende,
la regional.
CONCLUSIÓN:
Concluimos
diciendo que el líder y fundador del Aprismo, Víctor Raúl Haya de la Torre,
previsor, sabía que Europa podía constituirse en un bloque imperial, el APRA
debía mantener su autonomía latinoamericana: cuando la matriz desaparece, antes
perecen las sucursales.
La
experiencia ha enseñado ya que debemos hacer algo por nosotros mismos,
sacudiéndonos un poco de la tutela de Europa y de la mentalidad de colonos con
que rendida y servilmente hemos tratado de remedar, más que imitar sin
comprender casi nunca la obra revolucionaria de los europeos concebida por
cerebros europeos y con definida y clarísima conciencia de la realidad europea.
La
teoría integracionista y su praxis constituyen el alma de las tesis del APRA.
Ya el fundador del Aprismo sostenía que si el APRA desapareciera una vez
alcanzada la integración política y económica de América Latina, estaría bien
desaparecida porque con ese fin nació.
BIBLIOGRAFÍA:
El
Antiimperialismo y el APRA. Victor Raúl Haya de la Torre.
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